8 de diciembre de 2010

habrá que resignarse

Y... de nuevo a lo mismo de siempre, a los mismos quebraderos de cabeza, a las mismas inquietudes que no tienen sentido, a los mismos llantos tontos que acaban en agobio, ¿y todo por qué?
Porque mi cabeza es imposible de aceptar que todo valla bien, que no tengo de que preocuparme, que es posible que no esté vacía por dentro, que tenga sentimientos, y que sepa demostrarlo.

Pero esta vez no, esta vez no he tenido que tomar una decisión complicada o llorar hasta encontrar la opción que menos daño haga, esta vez no. Esta vez, ha bastado con mirar dentro de mi, con recapacitar si verdaderamente tiene sentido esta situación, con pensar por qué actúo así, si todo iba tan bien...
Y aunque me parezca imposible, he encontrado la solución sin ni siquiera tener que buscarla. Simplemente llevo muchos años aferrada a mi forma de ser, mis costumbres, mis manías, mis locuras; pero hacía bastante tiempo que alguien que pueda hacer que muchas cosas dentro de mí y en mi cabeza cambien, no entraba en mi vida. Todo sigue yendo igual de bien, y sigo teniendo totalmente claro lo que quiero.

¿Porque entonces hay algo que a veces falla en mí? es muy simple; aunque pueda llegar a ser la persona que quiera, siempre habrá dentro de mí algún resquicio de las antiguas costumbres, de mis antiguas inquietudes, de mis antiguos despistes; pero nada por lo que alarmarse.
Ahora sí lo tengo claro, esta vez nada de esto me afectará. Solo tengo que estar atenta y cuando lo casi olvidado salga a la luz, quitarlo del medio rápidamente y resignarse a lo que siempre tendré en mi interior.

¡Cuéntame!

Publicar un comentario