18 de enero de 2012

Amarrado a su destino, va sin ser testigo de su lento caminar.

Empezaron los problemas, se enganchó a la pena, se aferró a la soledad.
Ya no mira la estrellas, mira sus ojeras, cansadas de pelear.
Olvidándose de todo, busca de algún modo encontrar su libertad.
El cerrojo que le aprieta, le pone cadenas, y nunca descansa en paz.
¿Y tu dignidad? Se ha quedado esperando a que vuelvas.
Que nadie calle tu verdad, que nadie te ahogue el corazón, 
que nadie te haga más llorar, hundiéndote en silencio.
Que nadie te obligue a morir, cortando tus alas al volar, 
que vuelvan tus ganas de vivir.
En el túnel de espanto, todo se hace largo, ¿cuando se iluminará?

17 de enero de 2012

Desaparecer para no saber.

Ojos que no ven, corazón que no siente.
 O eso dicen.

Exhaustividad.

Prometí empezar el año con optimismo,cuidándola, tratándola mejor, haciendo caso omisos a sus comentarios, tragandome las ganas de chillar hasta reventar.

Pero no puedo, no puedo seguir ocultando cosas insignificantes, no puedo estar viviendo con pies de plomo para que la señora no se moleste con nada, no puedo seguir soportando los interrogatorios y la preguntas tontas,no puedo seguir viviendo a escondidas cuando no tengo nada que ocultar, no puedo seguir sacrificando mi felicidad a costa de hacerla feliz a ella. No puedo seguir fingiendo que no me duele ver como esto destroza mi familia. Lo siento, pero no me quedan fuerzas.

Para tí, solo dos consejos:
-Aprende a no prometer cosas que sabes que no vas a poder cumplir.
-Plantéate si te merece más la pena su felicidad, a cambio de la tuya.